Hace unas semanas fui a una cita médica y cuando entré surgió la siguiente conversación.
– ¿En que le puedo servir?– Me preguntó la médica.
– Le pido el favor me haga un certificado de discapacidad. – le contesté.
-¿De qué sufre?-
– De nada. –
La médica me miró queriendo decir: «¿ Y entonces?»
–Tengo Parálisis cerebral pero para mí, esto no es sufrimiento. – Le dije.
Antes de esta cita, me encontraba leyendo el libro “Los Cuatro Acuerdos” de Miguel Ruiz, donde inmediatamente relacioné esta conversación con el primer acuerdo “ Sé impecable con tus palabras”.
En este acuerdo el autor nos habla del poder tan grande que tiene la palabra. A través de la palabra nosotros expresamos nuestros pensamientos, nuestro poder creativo, creamos realidades. Dependiendo del uso que le demos a la palabra podemos contribuir o destruir. Hitler utilizó la palabra para hacer una de las destrucciones mas grandes de la historia.
La palabra “Impecabilidad” viene de Pecado. Pecado es cualquier cosa que va en contra de ti. Si le ponemos el prefijo Im, queda Impecable. Por lo tanto ser impecable con tu palabra, es utilizar la palabra de manera que no te hagas daño.
Un ejemplo de la importancia de la impecabilidad de la palabra es cuando los médicos dan la noticia del nacimiento de una PcD a los padres. Este momento es muy delicado, pues el choqué para la familia por las limitaciones que esto trae y lo que expresan los médicos son “ley” y su impacto’ es grandísimo.
Dentro de la inclusión social, se trabaja mucho con los profesionales en la comunicación de la noticia del nacimiento de un ser con una discapacidad.
Muchas veces, la manera de comunicar esta noticia es la siguiente. “Nació una niña que sufre de Síndrome de Down, no podrá tener una vida normal y no podrá ir a la escuela.”Sin embargo estas palabras tienen pecado al igual de lo que me dijo la médica pues, esta limitando el futuro de esta persona.
Otra manera de decirlo sería: “Nació una linda niña, tenemos que trabajar fuerte con ella en su proyecto de vida, pues tiene la condición Síndrome de Down.»
De esta manera, la familia es consciente de las dificultades que hay sin embargo, hay un mensaje de esperanza.
La medicina es una de las carreras que mas estudio, dedicación y sacrificio exige, y muchos se preparan para ejercerla con el propósito de ayudar a otros.
Personalmente, creo que tanto la médica que me atendió como los otros profesionales quieren apoyar a la sociedad y en ningún momento están pensando en perjudicar a las personas con discapacidad.
Las personas con discapacidad no tenemos grupos enemigos. No he conocido el primer grupo en Facebook cuyo objetivo sea perjudicar o terminar con las personas con discapacidad, al contrario, lo que he encontrado es mucha gente con el don de servicio que quiere apoyar de alguna manera con la mejor intención. La diferencia está en la forma que lo hacen.
¿Pero entonces que lleva a que muchas PcD se perjudiquen?
Los seres humanos vemos con mayor facilidad las debilidades que las fortalezas. Muchos buscamos mejorar nuestras debilidades por encima de potencializar las fortalezas.
La discapacidad es un caso donde las limitaciones de la persona son muy visibles y es común verlas ocultando las fortalezas. Es un ejemplo claro donde fácilmente se ven las debilidades y por lo tanto se ve a la discapacidad como un problema, un sufrimiento algo terrible que termina cerrando las posibilidades a las personas.
De aquí viene el modelo clínico de discapacidad, donde se pretende encontrar la cura contra la enfermedad “discapacidad” que se sufre queriendo normalizar a las personas, eliminando sus debilidades. Sin embargo la discapacidad no es una enfermedad sino una condición, la discapacidad no desaparece, es una característica. Por eso nace el modelo de derechos donde todos somos seres humanos antes de tener una discapacidad. Una persona con discapacidad, al igual que cualquier ser humano tiene fortalezas, debilidades, tiene el derecho de llevar una vida feliz y de desarrollarse como persona.
Por lo tanto entre mas impecable se sea utilizando las palabras, los profesionales de la salud pueden dar un mensaje de esperanza que fortalece y apoya a las familias de PcD cumpliendo su propósito de apoyar a otros.
Esto es solo un ejemplo de muchos, de cómo utilizamos las palabras contenidas de pecado donde inconscientemente estamos creando visiones negativas perjudicando a otros sin lograr nuestro propósito. Quiero terminar preguntando…. ¿Cómo estamos utilizando la palabra? ¿Nuestras palabras nos están llevando hacia donde queremos llegar? ¿Cómo utilizamos nuestras palabras de manera impecable?
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